No se vive para viajar, se viaja para vivir. Si aún no te has decidido a agarrar tu maleta y emprender el viaje de tu vida, hoy en ser feliz es gratis te daremos 7 razones que te ayudarán a tomar la decisión.
1. Vas a conocer gente maravillosa
1. Vas a conocer gente maravillosa
Cuando estas de viaje vas a coincidir con más viajeros como tú y cada viajero es un libro abierto de historias, compañía para recorrer ciudades, ir a la playa, compartir un trago, una cena y por qué no un nuevo compañero de viaje y amigo para toda la vida. Viajar solo te servirá para convencerte que el mundo es un lugar lleno de personas fantásticas, bondadosas y dispuestas a ayudar.
2. Viajar solo te ayuda a enfrentar tus miedos
Salir a buscar una dirección en una ciudad desconocida, atreverse a hablarle a un extraño, ir solo a cine o a un bar son solo algunas de las tantas cosas que antes evitaste hacer y que cuando viajas solo empiezan a formar parte de tu cotidianidad. Viajando te darás cuenta que siempre eres capaz de valerte por ti mismo, incluso a miles de kilómetros de tu casa. Cuando regreses de tu viaje, te habrás convertido en otra persona: una muchísimo más segura de sí misma, de sus talentos y de su capacidad para tomar grandes decisiones.
3. Cuando viajas solo, viajas a tu ritmo
Quizá una de las cosas más apreciadas por todo viajero es la libertad: libertad de organizar y disfrutar tu tiempo, a tu manera, sin prisas y sin preocuparte por ajustar tus horarios con otras personas. Podrás pasar toda una tarde viendo el mismo cuadro de un museo o podrás alargar por meses tu visita a esa ciudad en la que planeabas quedarte algunos días. Viajar con total libertad es maravilloso!
4. Viajando solo te encontrarás contigo mismo
Somos lo que somos gracias a una serie de condicionamientos sociales que adquirimos en el lugar donde vivimos. Cuando viajas solo, tienes la posibilidad de sentir y actuar lejos del medio que te creo, sin nada ni nadie que te condicione y vas por el camino dejándote llevar por la voz de tu conciencia. Es justamente en ese momento cuando aflora tu ser verdadero y empiezas a conocerte de una manera más profunda y honesta.
5. Viajando solo construirás los mejores recuerdos de tu vida
De todas las cosas que hagas, las más memorables serán aquellas que hiciste con el corazón. Después de viajar, tu vida estará llena de historias y preciados recuerdos: de los paisajes que viviste, de las comidas que probaste, de las personas que conociste. Hagas lo que hagas, te garantizamos que volverás a casa con las maletas cargadas de memorias imborrables y que alegrarán tu vida para siempre.
6. Viajando abrirás tu mente
Viajar es una experiencia mucho más grande que conocer nuevos países y ciudades. Viajando podrás reevaluar las ideas que tienes acerca del mundo, del amor, de la bondad y de la confianza. Viajando entenderás que cada persona es una historia, que no existen verdades absolutas, que no puedes juzgar lo ajeno con base en lo conocido, que una cosa es suponer que uno está en el camino cierto y otra completamente distinta es suponer que ese camino es el único. Viajar abrirá tu mente y tus ojos a nuevas y maravillosas realidades, enriquecerá tus sentidos y te hará una persona mucho más interesante y empática.
7. Viajar solo definitivamente te hará crecer
Después de viajar, definitivamente no volverás a ser la misma persona. Crecerás a nivel personal, pues serás más real, más consciente, más humana, más bondadosa, más segura y más interesante y crecerás a nivel profesional, pues muchas empresas prefieren en sus procesos de selección a personas que manifiesten haber viajado por algún periodo de tiempo, ya que las consideran decididas, valientes y orientadas al logro.
¿Qué esperas para iniciar la aventura de tu vida? Atrévete ahora, recuerda que tu posesión mas importante siempre serán los recuerdos de los buenos momentos vividos.
Gracias por visitar Ser Feliz es Gratis, esperamos que vuelvas pronto.
¿Qué esperas para iniciar la aventura de tu vida? Atrévete ahora, recuerda que tu posesión mas importante siempre serán los recuerdos de los buenos momentos vividos.